Las “Ínsuas do Miño” son pequeñas islas originadas por la sedimentación de materiales en los meandros del Miño a su paso por los municipios de Rábade y Outeiro de Rei, en la Terra Chá lucense.

 

Gracias a la casi nula pendiente del terreno, el Miño se ensancha sobre el terreno y permite la formación, en su cauce, de pequeñas islas como la Ínsua de San Roque, la Ínsua de Cela o la de Trabanca, que llegan a alcanzar los 5 Km de longitud y los 220 m. de ancho, aunque el tamaño varía en cada estación por el caudal del río.