Se puede acceder desde la cueva de “La Encantada”, el sendero continúa hacia el mirador del Pico del Águila, aunque la dificultad del sendero aumenta considerablemente. La panorámica desde este punto permite contemplar las inmensas dimensiones que en época romana tenía la explotación minera, ocupada parte de ella actualmente por los lagos de Sumido y Carucedo.