Desde la parte alta del Pedregal de Irimia se contempla una espectacular panorámica del silencioso valle de Meira y de la amplia comarca de A Terra Chá. Por el este, se ve Ribeira de Piquín, Riotorto y la Sierra de Muradal y, en el horizonte, los Ancares lucences.
Hacia el oeste se contempla el valle de Meira, A Pastoriza, Castro de Rei y las sierras del Xistral y A Gañidoira. Incluso se puede distinguir la alta chimenea de As Pontes de García Rodríguez. El pedregal de Irimia y el Mirador de Regolongo se encuentran a 2,5 Km de distancia desde el centro de Meira. El recorrido puede realizarse a pie o en coche, incluso hasta la cima de la sierra.